miércoles, 7 de mayo de 2008

Días rojos para todos

La noche llega a la ciudad de Madrid y con ella la fiesta. Son las 10 de la noche y cientos de jóvenes salen a la calle en busca de marcha y mucha fiesta. Es sábado por la noche y a pesar de las bajas temperaturas que trae consigo este mes de noviembre, decenas de jóvenes hacen fila alrededor de un “garito” llamado Start Back. Entrada y consumición 10 euros para las chicas y 12 si eres chico.

Una alfombra roja indica el camino hasta una pequeña sala. Allí las paredes son sustituidas por pantallas de ordenador que proyectan los video clips más vistos del momento. Varios sofás hacen las veces de cama para algunos, los menos, que se acurrucan entre cojines. Poco a poco la sala se llena. Los más “inteligentes” dejan sus abrigos donde pueden, a seguro, y se agolpan en la barra en busca de esa cerveza o refresco que les salvará del agobio de las próximas dos horas. Las luces se apagan, el escenario se ilumina, alguien silba… Todo está preparado, el concierto va a empezar.

Un bajo da el tono de inicio. Al segundo, dos guitarras y una batería le acompañan. Los focos se encienden, con todos ustedes: El Mentón de Fogarty. Son cuatro y vienen desde Bilbao presentando su nuevo disco titulado “Días Rojos”. Una mezcla de pop y rock que, sin duda, va de la mano del éxito. Las chicas revolucionadas gritan a coro el nombre de Gorka, el cantante del grupo. Los chicos, que son minoría, las observan envidiosos. Todo el grupo al completo sobre el escenario comienza interpretando su éxito “Anestésicos preferidos”. El público femenino, entre saltos y empujones, se agolpa hacia el escenario para poder tocar un trozo del pantalón de alguno de los protagonistas de la noche.

Ya han pasado más de cuatro años desde que estos cuatro jóvenes vascos empezaron a hacer sus “pinitos” en el mundo de la música y ahora cientos de jóvenes de toda España cantan la letra de sus canciones. Ya han visitado ciudades como Bilbao, Pamplona, Murcia… y ahora, le toca el turno a Madrid.

Tras sonar el último acorde de una de sus baladas titulada “Cuando el río suena”, los aplausos rompen la calma. Gorka, el cantante, interpretando el papel de presentador nombra a cada uno de sus compañeros: Gabi y Carlos (guitarras y coros), Urko (bajo) e Ibai (batería). El público levanta las manos mientras hace la “ola”. Todo el mundo está a pie de escenario. Cuatro gatos dan conversación a los camareros en la barra mientras esperan a que acabe el concierto. Un grupo de fans logra subir a escena entre aplausos del público y cantan a coro junto a los músicos el tema “Un leré”. Después de la interpretación las jóvenes saludan a los componentes del grupo y vuelven a su sitio. “No sabía que fuésemos tan conocidos” fueron las palabras con las que, entre risas, se justificó el cantante. Pasados unos 5 minutos y después de calmar, a base de jarras de cerveza, la sed prosigue el concierto.

Después de dos intensas horas de espectáculo y de haber interpretado todos los temas de su disco, El Mentón de Fogarty anuncia su retirada. Como era de esperar esto no entusiasma al público que entre gritos pide otra y otra canción. Es entonces cuando Gabi y Carlos se colocan de nuevo sus guitarras y comienzan a improvisar canciones tan conocidas por todos como “Noches de Bohemia” o “Paquito el Chocolatero”. La gente animada les sigue y de nuevo se monta la fiesta. Pero como todo tiene su fin, con un “hasta luego, volveremos” se despiden, agarran sus instrumentos y se marchan por la puerta trasera del escenario.

La gente espera durante unos minutos con la esperanza de que regresen, hasta que finalmente se dan por vencidos y vuelven a ocupar las banquetas de la barra y los sofás aunque más animados que antes. Los baños que antes estaban vacíos ahora están a rebosar. En el escenario toma posición un Dj´s amenizando la noche de los trasnochadores que buscan una salida al estrés de la semana. Los no tan mayores abandonan el bar buscando, con suerte, un taxi o alguna línea de bus que pueda acercarlos a sus casas. Lo que antes era un concierto ahora es una sala de fiestas no muy diferente a la del bar de enfrente.

Ya fuera, se distingue de entre la penumbra cuatro sombras cargadas con bolsas que salen de una de las puertas laterales del local. Un coche enciende el motor, se escuchan portazos de puertas y carcajadas. El Mentón de Fogarty parte hacia sus orígenes, hacia sus tierras vascas. No sin antes dejar un grato recuerdo en la memoria de muchos madrileños.

5 comentarios:

Kitroff dijo...

Muy bonita la crónica de este concierto, muy literaria y amena. No conozco a este grupo pero deben de tener bastante tirada, por lo que dices.

Supongo que la gente te dirá que pongas más enlaces, fotos o videos. Hazlo si quieres, pero queda muy bonito así para imaginarlo mejor.

Ánimo y sigue escribiendo cosas tan bonitas como esta. Un saludo

Nachito dijo...

Muy buena descripción de lo que es un concierto en sala. Como me gustan...
Es demasiado extenso en cuanto al texto, un enlace o un video de youtube (supongo que tendrán alguno colgado) lo habría complementado a la perfección.

Pd: No sabía que "Anestésicos preferidos" fuera un hit...

Nacho

marta_gracia dijo...

Muy buena crónica de commo fue el concierto. Me ha gustado mucho y me han dado ganas de escuchar algo de este grupo que desconocía.

Alguna foto del concierto o de ellos complementaría la crónica, pero ya te digo así está muy bien y si no pones no pasa nada.

Un saludo

Javier de Sola dijo...

Buen post. Me ha gustado la descripción, aunque sea un poco extensa. Con un vídeo hubiera estado perfecto para mi gusto.
Y gracias por avisarme de tu dirección.
Suerte con el blog.

*W0n!k@* dijo...

Como mola la crónica del concierto, me gusta ;)
por cierto, la foto de mi reportaje no es mía porque se hizo en los años 70 y no me da que yo no estaba ni planeada todavía jeje.
Podrías haber puesto una foto del grupo, para la gente que no los conozca.
¡Un beso!